Hola, mi nombre es Sindy Cifuentes y quiero compartirles mi historia de lactancia. El inicio de la lactancia materna fue bastante complicado, mi hija que ahora tiene 2 años y medio, nació de 35 semanas de emergencia por cesárea, y fuimos separadas unas horas luego de su nacimiento.
El principal problema para nosotras fue la falta de información, mi bebe tuvo confusión con el biberón, ya que fue lo primero que recibió en el hospital porque no se lograba prender correctamente en el pecho, ella era prematura y yo tenía lo pezones invertidos.
Los días en el hospital se la llevaban por las noches a sala cuna para que yo ¨pudiera descansar mejor¨ esto hizo que todo se complicara muchísimo más después.
Mi bebe tenía ya 5 días de nacida, yo si tenía producción de leche ya que había estado estimulando los pechos haciendo extracciones mientras lográbamos un buen agarre, pero cada día veía más lejos que ella se prendiera bien al pecho, veía a mi bebe tan pequeña y frágil, sabía que necesitaba muchísimo mi leche y me sentía muy triste por no poder alimentarla por mi misma, recibía muchos comentarios donde me decían que mejor le diera fórmula para que ella creciera y se recuperara de su peso bajo, pero mi esposo y yo sabíamos que eso no era lo mejor para ella, fue ahí donde buscamos ayuda con La Liga de La Leche, quienes me ayudaron muchísimo con consultas por teléfono, grupos de apoyo y visitas en casa, y sobre todo muchísimo apoyo emocional.
Algo que mi esposo y yo teníamos muy claro eran los grandes beneficios de la leche materna para nuestra hija, por lo que decidimos empeñarnos y hacer todo lo que estuviera en nuestras manos para que nuestra pequeña pudiera tener la lechita de mami.
Fue una lucha constante de casi 3 meses con mucho dolor, desvelos y lágrimas, realizamos varias técnicas como la de alimentación con gotero, vasito, cucharita, entre otras, para que mi bebe olvidara el agarre del mamón y se acostumbrara a mi pecho.
Gracias a Dios logramos lo que al inicio parecía casi imposible, mi bebé tuvo lactancia exclusiva los primeros 6 meses, y luego con alimentación complementaria hasta un año y dos meses. Tuvimos que suspender la lactancia ya que yo tenía problemas en una de las mamas con quistes que parecían no ser benignos, y con todo el dolor de mi corazón tuve que tomar la decisión de suspender lactancia.
En resumen, solo puedo decir que haber amamantado a mi bebé ha sido la experiencia más increíble que he tenido, el apego y vínculo que formamos es algo indescriptible, y a eso le sumamos los innumerables beneficios para la salud de mi hija que hoy en día es una niña muy sana, feliz, segura y súper apegada a su mami.
Doy gracias a La Liga de La Leche por el apoyo incondicional que recibí, también a mi esposo que siempre me apoyo muchísimo, y animo a todas las mamitas que están pasando por dificultades con lactancia, para que no se den por vencidas, la lactancia materna es el mejor regalo que le podemos dar a nuestros hijos, y hoy en día durante esta pandemia es lo que mas necesitan para crecer fuertes y sanos.
Crean en ustedes mismas, busquen apoyo, infórmense y sobre todo no se den por vencidas, nuestro cuerpo es maravilloso y es capaz de dar vida brindarle salud, y amor a nuestros hijos.
Sindy Cifuentes
Madre de los grupos de apoyo
Comments