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Maritza de Villatoro

Crisis o Brotes de Crecimiento…un reto para la Lactancia. Cómo superarlo?


Los bebés tienen algunos momentos en que crecen más aceleradamente que en otros. Afortunadamente todos lo hacen más o menos a las mismas edades, aunque otros autores indican que no hay fechas fijas. De todas maneras esto facilita el diagnóstico y el apoyo que las madres necesitan en estos momentos. Tenemos que hablar de esto porque puede causar algunos inconvenientes para la madre y el bebé lactante, incluyendo el destete y uso de fórmulas infantiles.

QUÉ PUEDE OCURRIR?

Es un hecho establecido que la leche se produce por la succión a demanda del bebé; a mayor demanda, más leche. Hay circunstancias en las que aún con una lactancia que va bien el bebé de pronto parece no estar satisfecho y muestra incomodidad y desasosiego. “Mi hijo no aguanta las tres horas o la hora y media y ya pide otra vez. ¿Se estará quedando con hambre?” Se trata de períodos en que el bebé crece más rápidamente y que por lo tanto necesita más leche. Estos bebes pueden pasar semanas sin crecer y luego hacerlo aceleradamente.

Las madres pueden interpretarlo como que perdieron su producción de leche, y empezar a suplementar con fórmulas o incluso a pensar en el destete.

Se llaman crisis, brotes o escalones de CRECIMIENTO EN ESTOS MOMENTOS EN QUE EL BEBÉ PARECE NO ESTAR CONFORME con la producción de leche.

CUÁNDO LES OCURRE?

A LOS 17-20 DÍAS DE VIDA

Alrededor de esta edad los bebés tienen su primera crisis y su comportamiento se modifica. Maman continuamente, sin soltar el pecho o mama cada 20 a 30 minutos. Si el pecho no está en la boca no parará de llorar, pueden tener regurgitaciones de leche y querer seguir mamando.

La explicación es que el bebé necesita aumentar la producción de leche y su única herramienta es mamar sin cesar. Las madres deben estar tranquilas, luego todo volverá a la normalidad. El peso es una preocupación innecesaria, muchas veces los médicos exigen un determinado peso y asustan a los padres.

A LAS SEIS O SIETE SEMANAS DE VIDA

Retorna la crisis; otra vez el bebé necesita más leche y sabe que hacer para lograrlo - volver a mamar incrementando las tomas. Aquí los bebés suelen ponerse nerviosos tirando del pecho, llora mostrando desasosiego y pareciera que no encuentra leche.

En esta edad la leche cambia de composición, tomando un sabor salado; algunos bebés no les gusta el cambio, otros no lo toman en cuenta. Afortunadamente otra vez vuelve a durar pocos días el cambio y todo vuelve a la normalidad. Como es la madre la que está en crisis, en sus manos está la solución, deje de preocuparse y ya no hay crisis - pecho a demanda y eso incluye dejar que suelte el pecho cuando quiera, y NADA de BIBERONES.

A LOS TRES MESES

Esta es la más larga, durando al menos un mes y puede tornarse difícil, afectando más a ambos y suele tener otras características: El bebé ya no pide pecho tan frecuente, la madre se preocupa porque su bebé no tiene hambre, se siente rechazada. Ahora el bebé apenas mama unos minutos, se distrae por cualquier cosa, la madre nota sus pechos flácidos y asume que no tiene leche. Ellos pueden no aumentar mucho de peso y disminuyen sus deposiciones. Ante esta situación caótica la madre y las personas de su entorno pensarán que es el momento de complementar con fórmula.

¿Qué es lo que realmente pasa?

A LOS TRES MESES los bebés son expertos para succionar y extraen toda la leche que necesitan en esos pocos minutos al pecho.

Cambios en su cerebro:

El aumento significativo de las conexiones neuronales a esta edad modifica también sus sensaciones y el comportamiento, ya que son más maduros en cuánto a ver y oír y sentir su mundo exterior y empiezan a ver más allá de la cara de su madre. Cualquier ruido, una persona que pase, los objetos de su entorno, lo distraen para ver qué pasa. Entonces podemos decir que han madurado en cuánto a su habilidad para mamar y el entorno les atrae significativamente. En la noche es la hora de la calma cuando no hay distracciones y maman de maravilla.

A esta edad los bebes pueden llorar al mamar, la madre se desespera pensando que su bebé no encuentra leche, siente sus pechos blandos y piensa que la lactancia llegó a su fin.

BUENAS NOTICIAS

La glándula mamaria también se preparó para este cambio repentino en el patrón del amamantamiento del bebé de manera que esta es capaz de fabricar la leche en el momento que el bebé la requiera y el tiempo de eyección (salida de la leche) se reduce a sólo dos o tres minutos. La verdad es que los bebés no les gustan el cambio, en los primeros tres meses ellos encontraron la cantidad de leche que querían al nomás ponerse al pecho, ahora tienen que succionar, esperar unos minutos y volver a mamar. Aquí las madres experimentan sensación de rechazo y falta de leche. Con toda certeza las madres siguen produciendo toda la leche que sus bebés necesitan, pero ellos no están dispuestos a esperar y ahí llega lo que llamamos la peor crisis de la lactancia para madre y bebé que puede llevarlas a destetar en realidad sin ninguna justificación ya que la leche sigue su curso normal de producción.

AL AÑO DE EDAD

La madre tiene que lidiar con los conceptos erróneos de su entorno, incluso de su personal de salud que suelen decir que a esta edad los bebés no comen porque maman mucho y que al dejar de mamar comerán más, pero es todo lo contrario - habitualmente ellos muestran poco interés por la comida y prefieren el pecho.

PORQUÉ?

Al año de edad los bebés reducen su velocidad de crecimiento, si triplicaron su peso de nacimiento en un año ahora aumentarán solo unos cuantos kilos durante todo un año. Por ello no necesitan tanta comida, sin embargo no dejan de mamar.

Destetar para que coman más, no es la solución. No lograremos que coman más y sólo los dejaremos sin alimento. Darle otra leche es contraproducente porque dejamos al bebé sin la extraordinaria provisión inmunológica y de nutrición que significa la leche materna a esta edad. Nunca olvido lo dicho por el Dr. Carlos Gonzáles en una de sus conferencias: “CONFÍEN EN SUS HIJOS, ELLOS SON EXPERTOS EN NUTRICIÓN”.

LOS DOS AÑOS DE LA VIDA

Los organismos internaciones de salud recomiendan amamantar por un período de dos años edad o más. Las madres que dan este beneficio a sus pequeños vivirán otra crisis a esta edad:

Los bebes demandan el pecho mucho más que antes, (una etapa que se asemeja a la de un recién nacido). Podríamos decir que no desaprovecharán un solo minuto que puedan estar en el pecho. La demanda puede ser al extremo de ponerse muy mal si la madre no atiende o quisiera darle el pecho en otro momento.

Que es lo que realmente pasa?

No tienes en tu casa un dictador que quiera hacerte la vida imposible o sacarte de quicio. Resulta que a esta edad los niños experimentan otra etapa de maduración en su desarrollo, centrada en el NO Y EN LA AUTO AFIRMACION. Empiezan a hacer cosas por sí mismos, y son más seguros en las cosas cotidianas por las habilidades que han adquirido; pero esto a la vez les causa inseguridad y la manera de recuperarse en esa transición y saber que todo anda bien, es mamando.

Esta etapa dura poco tiempo, a medida que esa seguridad se va estableciendo, mamarán de forma menos frecuente. La conquista de habilidades y destrezas los distrae en el juego con mayor certeza delo que quieren.

CUÁNDO LOS BEBES MAMAN MUCHO DE NOCHE

Esto no tiene relación con la lactancia ni puede llamársele una crisis. Los bebés normalmente se despiertan en la noche para alimentarse, para asegurarse de la presencia de su cuidador o para sentirse seguros y amados, y volverse a dormir. A los cuatro y ocho meses de edad la demanda en la noche puede ser mayor por razones normales en la maduración y necesidades de los niños.

QUE HACER PARA SUPERAR UNA CRISIS DE LACTANCIA?

Esperamos que a esta altura sepas que el comportamiento de tu bebé y de la lactancia en esas edades señaladas son normales y que van a pasar pronto. Es pertinente decir que no debe forzarse nada; por ejemplo tratar de que el niño coja el pecho cuándo no quiere, puede funcionar retirarse a un lugar privado y con pocas cosas que lo distraigan, estar muy cerca de ellos para que veamos las señales tempranas de hambre, un bebé que ha pasado de la necesidad de mamar al llanto puede ser que ya no quiera prenderse del pecho.

Nunca olvidar que todo esto es un patrón normal de la lactancia y de los cambios en los bebés y niños. Toda crisis, como se le ha llamado, se irá como vino, lo importante es no tomar decisiones precipitadas.

No dejes de llamar a La Liga de la Leche si estas pasando por estos momentos, una líder podrá apoyarte.

Maritza de Villatoro

Líder Liga de la Leche Guatemala

Bibliografía:

Alba Lactancia Materna, Barcelona (ONG)

Un regalo para toda la Vida, 2006 ( Dr. Carlos Gonzales) pag. 112, 113, 114)

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