Como prefiera llamarle, este problema causa rechazo del pecho ya que se ve afectada la succión y es ocasionado principalmente por el uso de chupetes y biberones, que es muy común en nuestra sociedad actualmente, lo que lo convierte en una de las causas más frecuentes de fracaso de la lactancia.
La función motora oral en el recién nacido normal, incluso en el prematuro, tiene un patrón funcional que le permite acoplarse adecuadamente al pecho, para extraer la leche. Cuando no funciona este patrón, le llamamos disfunción motora oral y puede ser primaria o secundaria. No hablaremos mucho de la primaria que ocurre en niños con Síndrome de Down o en niños muy prematuros.
La secundaria se produce cuando el bebé modifica su patrón habitual de succión-deglución al introducir un chupete o biberón en las primeras semanas. Esto generalmente ocurre desde el hospital.
La explicación que comúnmente escuchan las madres es que el bebé acaba prefiriendo el biberón porque es más fácil y cómodo, sin embargo esto NO es así, ya que el pecho es lo natural y al bebé se le hace siempre más cómodo tomar del pecho pues está anatómica y fisiológicamente preparado para ello.
Lo que realmente ocurre es que el tomar del pecho y del biberón requieren movimientos muy distintos de la lengua. En el pecho el movimiento de la lengua es hacia adentro para introducir más el pecho a la boca y así poder extraer toda la leche que necesita, mientras que con el biberón el bebé no abre bien la boca y mueve la lengua hacia afuera para interrumpir el chorro de leche. El bebé entonces intenta tomar del pecho como lo haría del biberón. Al empujarlo con la lengua se sale de la boca y no logra prenderse correctamente por lo que se enoja y se frustra, lo que puede interpretarse como rechazo al pecho.
Para prevenir la disfunción motora oral, que con frecuencia es difícil de corregir, mientras el niño no sea capaz de mamar, debe recibir leche de su madre con vaso, cuchara, jeringa o suplementador. No es recomendable dar chupetes o biberones.
La disfunción motora oral es prevenible, y puede superarse. Si necesita ayuda presencial, no dude en contactarnos.
Bibliografía: Lactancia Materna: Manual para profesionales de la Asociación Española de Pediatría. Manual Práctico de Lactancia Materna, Carlos González, 2da edición.
Maritza de Villatoro,
Lider Liga de La Leche Guatemala