En Junio 2013 me dieron la mejor noticia de mi vida!! después de 11 años de
intentar tener hijos me entere que estaba embarazada, un conjunto de
emociones invadían mi mente, alegría, ganas de llorar, miedo y muchas
dudas de como ser una buena madre.
Durante los siguientes 9 meses me propuse empezar a ser la mejor madre,
inicie con cuidados prenatales, buena alimentación y lectura de como y que
seria lo mejor para criar a mi bebe.
Dentro de mi preparación leí de los beneficios de la lactancia materna para
mi bebe. Desde ese momento no tuve duda que esta era la forma en que
deseaba criar a mi hijo.
Durante los preparativos de la llegada de mi bebe, tome en cuenta lo que
necesitaba para llevar a cabo lactancia exclusiva. Compre brassiers
especiales para dar de mamar, dona de la lactancia, babero especial para
cubrirme, asistí a platicas, vi vídeos informativos etc. incluso me negué a
comprar biberones. El 11 de febrero nació mi hijo Samuel, en un parto por
cesárea en un hospital privado del país, durante mi estancia solicite al bebe
inmediatamente al salir de mi operación y lo coloque para que el tomara el
pecho, para el fue algo instintivo succiono de manera natural. Estuve
hospitalizada 3 días y es allí donde inicio mi pesadilla.
Durante el tiempo que pase en el hospital mi leche no bajo los primeros
días, tuve al bebe poco tiempo cerca de mi (por política del hospital), y mi
bebe conoció el biberón como su forma de alimentación. Todo esto provoco
que mi bebe tuviera rechazo al pecho increíblemente al segundo día de
nacido.
Al llegar a casa insistí colocarmelo de nuevo pero la lucha comenzó. Es la
experiencia mas dura que he vivido , los primeros días con mi bebe fueron
muy difíciles y tristes, yo intentando que tomara el pecho, el llorando
incansablemente, y todos dándome consejos que me volvían loca y no
funcionaban ( "déjelo llorar el hambre hará que tome el pecho", "hay niños
que no les gusta el pecho", "usa pezoneras", " toma esto y aquello etc.)
Cualquiera por no escuchar llorar a su hijo o por desesperación ya no lo
intenta y sigue con el biberón.
A los 10 días vino mi salvación, una amiga nos visito y me comento acerca
de La Liga de La Leche Guatemala. Inmediatamente me contacté con
ellas y al contarle a una de ellas mi historia, sus palabras fueron: no dejemos
pasar un día mas, debemos de hacer varios cambios desde hoy".
Agradezco el apoyo de La Liga de La Leche, con su ayuda e información a los
dos días mi bebe pudo tomar de mi pecho. Los siguientes días fueron un proceso
para mi bebe y para mi, pero hoy a casi tres meses de haber nacido, gozo la
dicha de darle a el lo que necesita.
Esta es mi historia y se que marco la vida de bebe y la mía por siempre.