Hoy les cuento un poco nuestra historia, y es que, justo en las fiestas de fin de año nos contagiamos. La primera recomendación que recibí fue “tiene que dejar a su bebé”.
Se imaginan terminar instantáneamente nuestra lactancia por estar positiva?
Gracias a que me he informado, soy una mamá que confía plenamente en la lactancia materna, sabía que aún infectada podía amamantar, y aún tomando medicina podía seguir dando mi leche.
No le hice hisopado a él, quizá si tuvo el virus pues un día tuvo fiebre… pero la misma leche mía le dio más anticuerpos para poder sanar. Nos necesitamos el uno al otro, de día y de noche, y nuestra lactancia continuará hasta que queramos.
Así que no tengas miedo mamá, tu leche siempre será el mejor alimento, refugio, y medicina para tu bebé. Sin importar las circunstancias, confía en el poder de tu lactancia.
Maylin Sic