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  • Maritza Cabrera de Villatoro

Cultura Perdida: Desafíos mitos y realidades de la Lactancia Materna en el país


En torno al inicio del siglo XX, a la especie humana se le cambia su forma de alimentación inicial. Miles de niños pasan a ser alimentados por una leche de una especie distinta. Las consecuencias no se previeron, menos para países tercermundistas, donde aumentó la mortalidad por infecciones y DESNUTRICIÓN y enfermedades inmunitarias. No es fácil enmendar el yerro producido, donde una sociedad como la nuestra perdió la cultura del amamantamiento por el bombardeo comercial de la formula. Las madres perdieron la confianza en su capacidad para amamantar. Los gobiernos no invierten lo suficiente para programas educativos.

Que en la lactancia fuera todo instinto, no habría problema mayor, pero hay un importante componente cultural transmitido de madres a hijas. El mercado de fórmulas lácteas creó un status nefasto; las que dan formula forman parte de una elite acomodada, modelo copiado por las más desprotegidas.

La cultura la olvidó el personal sanitario cautivado por la publicidad. Las facultades de Medicina olvidaron el tema. Saben que es buena, pero no pudieron contestar las preguntas de las madres que enfrentaron dificultades. Aquí todavía se introducen biberones en los hospitales, práctica que puede hacer fracasar la lactancia. Se viola el código que protege la lactancia que prohíbe regalar muestras de tarros a las madres, porque mina su confianza.

En Guatemala hay menosprecio, mitos por doquier y el personal de salud no tiene la capacidad para apoyar a una madre lactante. Solo el 38% amamanta en forma exclusiva por tres a cuatro meses o menos, cuando la meta es seis meses de Lactancia Materna exclusiva, y continuarla por dos años o más. El resto desteta pronto, y la mayoría ni empiezan. Donde hay pobreza, muchas madres no amamantan exclusivamente, están desnutridas y a veces solamente dan café y agua con azúcar. Toda mujer necesita saber que lo mejor para ella y para su bebe es amamantar.

El desafío es que la promoción, protección y apoyo a la lactancia corresponde a la Administración Sanitaria, como una acción de Salud Pública, la cual debiera incorporarse a la educación en las escuelas. Sin una adecuada formación del personal de las maternidades no es posible recuperar la lactancia materna y donde no hay hospitales, es necesario formar monitoras en lactancia.

Según la Unicef hay un 49.7% de desnutridos crónicos en Guatemala. Esto es una fractura expuesta con la que no podemos seguir viviendo.

Maritza de Villatoro

Líder Liga de La Leche Guatemala

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